La instalación de una refrigeración líquida (AIO, “All-in-One”) en una PC puede marcar la diferencia en la eficiencia térmica y la longevidad del sistema. Sin embargo, uno de los errores más comunes es la mala orientación del radiador y los tubos. En este artículo, analizaremos las dos configuraciones correctas y las dos incorrectas al instalar una refrigeración líquida.
La importancia de la orientación de los tubos
La mayoría de los sistemas de refrigeración líquida AIO contienen una pequeña cantidad de aire en el circuito. Si el radiador se coloca en una posición incorrecta, el aire tenderá a acumularse en la bomba, lo que puede generar ruido y reducir la eficiencia de enfriamiento. Esto ocurre porque las burbujas de aire pueden interferir con el flujo de líquido y causar un desgaste prematuro de la bomba.
Configuraciones correctas
Radiador montado en la parte frontal (tubos abajo, metiendo aire)
✅ El aire queda atrapado en la parte superior del radiador, lejos de la bomba.
✅ Menor riesgo de cavitación y ruido en la bomba.
✅ Mayor longevidad y estabilidad térmica del sistema.
❌ Puede requerir más espacio y afectar el flujo de aire interno.
Radiador montado en la parte superior (sacando aire)
✅ Facilita la salida del aire caliente de la caja.
✅ No compromete el rendimiento si se instala correctamente.
❌ Puede generar algo más de ruido debido a la acumulación de aire en la parte superior del radiador.
Configuraciones incorrectas
Radiador montado en la parte trasera (tubos arriba)
❌ Alto riesgo de que el aire quede atrapado en la bomba.
❌ Reducción en la eficiencia térmica y aumento del ruido.
❌ Mayor desgaste de la bomba por posible presencia de aire.
Radiador montado en la parte frontal (tubos arriba)
❌ El aire puede acumularse en la bomba, reduciendo el flujo de líquido.
❌ Mayor probabilidad de cavitación y fallos prematuros en la bomba.
❌ Riesgo de ruidos molestos y menor rendimiento térmico.
Conclusión
Si quieres maximizar el rendimiento y la durabilidad de tu refrigeración líquida, lo más recomendable es montar el radiador en la parte frontal con los tubos hacia abajo o en la parte superior sacando aire. Aunque otras configuraciones pueden parecer viables, algunas conllevan riesgos que pueden afectar el desempeño del sistema a largo plazo. Asegurar una correcta instalación puede marcar la diferencia en la eficiencia térmica y la vida útil de tu PC.
Recuerda siempre revisar las instrucciones del fabricante y adaptar la configuración a las necesidades de tu gabinete y flujo de aire. Una instalación correcta garantizará temperaturas más bajas y un rendimiento estable en cualquier escenario de uso.